«Ser arquitecto es saber reconocer e interpretar la realidad que nos rodea, pero también ser capaz de soñar e imaginar cosas que aún no existen. El arquitecto trabaja con la mirada, mediante la que percibe e interpreta el trozo de mundo en el que está inmerso, pero también utiliza la mano, para definir y da forma a nuevos objetos, para cambiar su entorno. Ojo y mano están unidos en un único proceso mental que une lo existente con lo soñado.»_ A. MUÑOZ COSME
Formación de un arquitecto:
Aprender a ver:
Para ser un arquitecto debemos profundizar más en lo que miramos, analizar todo lo que nos rodea. Todo aquello que vemos y pensamos tenemos que dibujarlo para hacerlo realidad. Una forma para adquirir nuevas formas de ver las cosas es viajando ya que se pueden observar muchos puntos de vista diferentes en todo el mundo. Fotografiar todas las cosas que nos rodeen para crear una mirada única entre las infinitas posibilidades. Ver películas en las que aparezcan recursos arquitectónicos también ayudan a alcanzar nuevas ideas y no puede faltar la lectura ya que nos ayuda a profundizar en las ideas.
Aprender a pensar:
A la hora de pensar, debemos saber expresar los pensamientos, ser críticos, poner en duda y tener curiosidad y tener un pensamiento colectivo mediante un dialogo continuo con los compañeros.
Aprender a crear:
Es importante conocer los distintos tipos de materiales, sus compatibilidades, sus características y como emplearlos. Hay que conocer las reglas compositivas de la arquitectura de la antigüedad hasta la de hoy en día, también hay que conocer las técnicas de construcción tradicionales y modernas. Y encontrar soluciones técnicas para nuestras ideas.
La profesión:
En España la profesión de arquitectura está regulada por la ley 38/1999, de 5 de noviembre de Ordenación de la Edificación. Regula el proceso de edificación, fija obligaciones y responsabilidades y establece objetivos básicos de los edificios.